Un año inolvidable en Australia

En julio de 2023, inicié una aventura que cambiaría mi vida: un viaje de un año a Australia. Motivado por el deseo de explorar un nuevo continente, mejorar mi inglés y aprovechar la oportunidad de trabajar con la visa Work and Holiday, llegué con muchas expectativas y una mochila llena de sueños. Hoy, quiero compartir lo que fue esta experiencia única.

Durante este año, viví seis meses en Sydney y otros seis en Adelaide, dos ciudades con encantos completamente diferentes. En Sydney, disfruté de sus famosas playas, como Bondi, y vislumbré el icónico Opera House, mientras que en Adelaide me encantó explorar Hahndorf, una aldea alemana encantadora, y participar en actividades multiculturales, especialmente gastronómicas.

La cultura australiana y reflexiones personales

Entre los aspectos más destacados de mi viaje, está la visita al jardín botánico y al acuario de Sydney, donde me maravillé con la biodiversidad australiana. También fue fascinante conocer animales exóticos como canguros y koalas, algo que sólo había visto en documentales. Sin embargo, una de las experiencias que más me impactó fue vivir lluvias torrenciales y tornados, algo completamente ajeno a lo que conocía en Perú.

Australia me enseñó mucho sobre confianza y calidad de vida. Los australianos tienen un estilo de vida relajado (“laid back”), priorizando su bienestar físico y emocional. Viven para disfrutar y no trabajan para vivir, un enfoque que me inspiró profundamente. También probé las famosas salchichas de canguro, aunque su sabor fuerte no terminó de convencerme.

Conexiones y reflexiones personales

Conocí personas de diferentes continentes, comprobé ciertos estereotipos y forjé amistades que aún mantengo. Los australianos me impresionaron por su amabilidad y calidez, aunque noté que los inmigrantes no siempre compartían este enfoque. Además de los extranjeros y australianos, también puedes entablar amistad con varios work and Holiday Makers que están en la misma situación, especialmente si son de tu misma comunidad latina. Por otro lado, este viaje no solo mejoró mi inglés, haciéndome más fluido y confiado, sino que también me llevó a cuestionarme si quiero regresar a Perú o buscar una vida diferente.

Conclusión

Australia fue mucho más que un destino; fue un aprendizaje constante sobre independencia, culturas y lo que realmente valoro en la vida. Este viaje dejó una huella imborrable en mí, y espero que mi experiencia inspire a otros a aventurarse y descubrir lo que este increíble continente tiene para ofrecer. ¡Hasta la próxima aventura!